No es un cometa, es Mercurio
¿Por qué se forma la cola de sodio a Mercurio?
Fotografía: Sebastian Voltmer
El planeta Mercurio no tiene una atmósfera bien consolidada como la Tierra, en lugar de ello, cuenta con una exosfera delgada conformada por átomos de oxígeno, sodio, hidrógeno, helio y potasio; la cual está unido gravitacionalmente al planeta, pero no termina de comportarse como un gas. En pocas palabras, Mercurio está muy expuesto a los rayos del sol y el viento solar. La posición del planeta en nuestro sistema solar, pues hablamos del planeta más cercano al sol.
Ahora tengamos en cuenta que la radiación solar ejerce presión sobre el planeta y es precisamente esto lo que le da por ejemplo a los cometas sus colas. Cuando los cometas se acercan al sol, el hielo que los compone comienza a sublimarse, y el resultado es un rastro de polvo que escapa a medida que el cuerpo se desplaza. La presión de la radiación es lo que empuja el polvo formando una larga cola, como lo haría el viento que impulsa a los barcos de vela, y algo similar ocurre con la de Mercurio.
Pero en nuestro sistemas solar hay ejemplos de colas más allá de los cometas. Venus, por ejemplo, tiene una cola de oxígeno arrastrada por el viento solar. Las lunas de Júpiter también, ricas en sodio. Y la luna de la Tierra, tiene una similar, aunque no tan grande como la de Mercurio.
Ahora bien, aunque el pequeño planeta tiene hielo, su cola no está hecha de eso, sino de átomos de sodio. Cuando la radiación ultravioleta del Sol los ioniza, empiezan a brillar, lo que hace su cola aún más llamativa y le confiere a Mercurio una apariencia de cometa.
Lo bueno es que no se trata de un simple accesorio decorativo. Los investigadores creen que estudiar la cola de Mercurio puede revelar más detalles sobre la exosfera de Mercurio, así como la influencia que tienen las erupciones solares sobre el planeta.
En definitiva, el viento solar y los micrometeoritos expulsan átomos de sodio de la superficie de Mercurio. Esto crea una cola de color amarillo anaranjado de gas sodio que tiene alrededor de 2,5 millones de kilómetros de largo. Las fotografías que se ven en las redes, así como esta, son tomadas bajo condiciones las mejores condiciones atmosféricas con cielo despejado, libre de humus, lejos de las luces de la ciudad y con cámara fotográfica con filtro para luz amarilla y deje ver la cola de sodio del planeta.
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