El visitante del cielo
El cometa Neowise o mal llamado "El cometa de la Pandemia"; un visitante del cielo
La llegada del 2020 trajo consigo la aparición de incendios forestales, perdida de selva amazónica, desgracia en Australia y otros tantos acontecimientos que bien podria significar para muchos el fin del mundo. No obstante, viéndolo positivamente; el año 2020 pasará a la historia como el momento en que la Tierra nos hizo un fuerte llamado de atención para prevenirnos del daño que le hacemos y a futuro nos perjudicará.
En marzo de este año apareció en los cielos un visitante lejano, y no estoy hablando de alienígenas o naves interplanetarias; sino de un visitante que luego de su descubrímiento se convirtió en toda una estrella de las redes sociales: el cometa C/2020 F3 o mejor conocido como NEOWISE. Es el primer cometa que podemos apreciar a simple vista en más de una década y como casi todo fenómeno astronómico, ha generado una creciente fascinación.
El NEOWISE es un cometa de periodo largo descubierto el 27 de marzo de 2020 por el telescopio espacial NEOWISE (Near-Earth Object Wide-field Infrared Survey Explorer), con una magnitud aparente en el momento del descubrimiento de +17. Este visitante nos ha traido nostalgia al recordar los cometas Hale Bopp y Hyakutake, que nos visitaron con bastante notoriedad, pero este no fue tan espectacular como aquellos.
La larga y llamativa cola que vemos en el cometa Neowise está hecha principalmente de partículas que salieron de la superficie del cometa cuando alcanzó su perihelio (cuando está más cerca del Sol) el 3 de julio de 2020. Para la mayoría de los cometas, la cola comienza a formarse cuando entra al sistema solar interno, en algún lugar entre la órbita de Júpiter y Marte, pero la cola generalmente no se forma completamente hasta el perihelio. La longitud de la cola puede variar enormemente y puede extenderse hasta millones de kilómetros de longitud.
La última vez que hubo un cometa que fue tan brillante fue en 2007, cuando el cometa C/2006 P1 (McNaught) se vio de forma espectacular en todo el mundo y antes de eso no se veía otro desde 1997 con el cometa Hale-Bopp.
Si bien los cometas visitan con frecuencia el sistema solar interior, es raro que se vuelvan lo suficientemente brillantes como para verse a simple vista o incluso con binoculares. Este en particular fue visible durante los meses de junio y julio, volviéndose incluso tendencia a nivel mundial en todas las redes.
Esperemos que este año nos vuelva a traer sorpresas, de tipo astronómico pues seguramente estamos ya cansados del caos sucedido en tiempos de Pandemia. Lo mejor que podemos hacer por ahora, es aprovechar los momento de "estar en casa", para levantar la mirada al cielo y poder distrutar del sin número de eventos que como secretos se esconden en el firmamento.
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