El nuevo objetivo de SpaceX
Luego de los éxitos de Crew Dragon, se viene la puesta en escena del Starship.
Luego del éxito de la misión Crew Dragon y su promesa de volver a llevar astronautas estadounidenses desde suelo estadounidense y en naves estadounidenses; Elon Musk quiere enfocarse en su proyecto más importante en este momento: el Starship de SpaceX.
El ritmo de trabajo en las instalaciones de la empresa en Boca Chica (Texas), que ya era frenético para los estándares del sector aeroespacial, se ha disparado en los últimos meses. El prototipo Starship SN4 explotó espectacularmente hace poco tras un encendido de prueba debido a un fallo de la desconexión rápida de umbilicales del equipo de tierra. Sin duda, un tipo de accidente que en otras empresas y proyectos tendría un impacto negativo que se saldaría con un retraso de varios meses. Pero no para SpaceX que no conoce la palabra "fracaso" y toda dificultad la convierte en oportunidad.
En Boca Chica ya está listo el prototipo SN5, los SN6 y SN7; están en proceso de montaje. La zona donde se han realizado las pruebas de ignición con la SN4, que quedó relativamente dañada en la explosión, situada a unos tres kilómetros de la zona de fabricación y montaje de las Starship, ha sido reparada en tiempo récord y una nueva rampa minimalista ya ocupa el lugar de la anterior. En Agosto se llevó a cabo el vuelo de prueba del SN5 siendo todo un éxito y ahora se espera adaptar la Tobera Raptor y comenzar nuevas pruebas.
Al principio parecía que la empresa de Musk dispondría de espacio de sobra para sus proyectos, pero, visto el rápido progreso del que hemos sido testigos, esto ya no está tan claro, sobre todo teniendo en cuenta que SpaceX no ha conseguido hacerse con todas las parcelas de la zona, algunas de ellas viviendas, que se encuentran justo al lado de la zona de construcción (no obstante, la mayoría de vecinos ya ha abandonado la zona y solo quedan unos pocos irreductibles).
Musk mantiene su optimismo de llegada a Marte en 2022 y los primeros hombres en 2024. Starship necesita de varios repostajes orbitales para salir de la órbita baja, Musk cree que cada misión del mayor sistema de lanzamiento de la historia saldría por una cifra ridícula (unos dos millones de dólares). Pero, más allá de fechas y precios concretos, SpaceX sigue con su estrategia de equivocarse rápido y aprender de los errores. Eso sí, como vemos, Boca Chica se parece cada vez menos a un centro artesanal de construcción de cohetes y más a un enorme y avanzado complejo aeroespacial. Los prototipos Starship cada vez son más refinados y las soldaduras son cada vez mejores. Ya se emplean soldaduras robóticas —además de las hechas por unidades de carbono, más fuertes— y la reciente explosión de la SN4 dejó ver el diseño interior de las tripas de los tanques, más elaborado de lo que muchos imaginaban. Las imágenes de las SN6 y SN7 nos muestran unos vehículos relativamente maduros que dejan al Starhopper a la altura de una broma de mal gusto. Todo ello resultado de un ingente esfuerzo económico y humano.
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