Betelgeuse a punto de ser Súper Nova

¿Qué esta pasando con la estrella  Betelgeuse?

Para los amantes del cielo "algo" está su sucediendo con la estrella Alfa Orionis o también conocida  como Betelgeuse en la constelación de Orión.  Durante las observaciones realizadas en los últimos años, los astrónomos profesionales y amateurs hemos estado viendo algunos cambios en su brillo, como si la magnitud de la estrella comenzará a disminuir, y sabiendo que se trata de una estrella gigante roja, la única razón por la que disminuiría su brillo es porque este tipo de estrella bien puede ser un candidato a Súper Nova, y lo primero que ocurre es precisamente esto, la baja de su magnitud aparente. 

Hace varias semanas las redes sociales están exitándose con la posibilidad de una explosión de Súper Nova, que si bien Betelgeuse  podría serlo, también es cierto que nos es posible decir exactamente en qué momento ocurrirá un evento de esta magnitud, pero si podemos apreciar sus características por la disminución del espectro de luz.  Según investigadores de Villanova , la curva de luz en la estrella se ha desvaneció aproximadamente una magnitud de su magnitud habitual de +0.5 a +1.5. Al realizar una verificación visual en el cielo oscuro, efectivamente Betelgeuse de hecho es notablemente más débil, sobre un atenuador sombra que cerca de la 1ra magnitud  de Aldebarán. 

Betelgeuse señalada en la Constelación de Orión.

Una estrella gigante roja 12 veces más grande que nuestro Sol y a unos 700 años luz de distancia, la variabilidad de Betelgeuse rojo-naranja fue notada por primera vez por el astrónomo Sir John Herschel en 1836. Físicamente, la estrella está actualmente hinchada en un radio de quizás ocho Unidades Astronómicas (AU). Es decir, si lo pusieramos esta gigante roja en el centro de nuestro sistema solar, Betelgeuse podría extenderse más allá de la órbita de Júpiter.

Espectro ultravioleta. Crédito: NASA / Hubble Space Telescope ( HST) / ESA

Siempre vale la pena vigilar a Betelgeuse, ya que es uno de los candidatos más cercanos en nuestra galaxia para una supernova cercana. Vemos supernovas con frecuencia en galaxias distantes, pero tal evento no se ha presenciado en nuestra galaxia en la era telescópica: la estrella de Kepler en 1604 en la constelación de Ofiuco fue la última supernova observada en la Vía Láctea, aunque una supernova en el cercano Gran Nube de Magallanes hizo un buen espectáculo en 1987. Una gigante roja como Betelgeuse vive rápido y muere joven, agotando su suministro de combustible de hidrógeno en poco menos de 10 millones de años. La estrella está destinada a sufrir una implosión central y un colapso masivo (Evento que marca la disminución de la magnitud) y un rebote como una supernova Tipo II (Aumento en brillosidad debido a la explosión).  Tal explosión podría ocurrir dentro de 100,000 años... o esta noche.

Los astrónomos no están seguros, pero un evento de supernova a unos 700 años luz de distancia sería una oportunidad sin representación para estudiar uno de cerca. No solo todos los telescopios ópticos se enfocanarían en la estrella en explosión, sino que activos como el Observatorio de ondas gravitacionales de interferometría láser (LIGO) podrían detectar ondas gravitacionales de una supernova cercana, y observatorios de neutrinos como Ice Cube, enterrados en el hielo antártico podrían detectar evento también.

Si cambiaríamos nuestro Sol por la gigante Betelgeus, esta ocuparía incluso la órbita de Júpiter. 

Ahora bien, un evento de esta magnitud (Afortunadamente para nosotros por la distancia), estaríamos a salvo ya que estamos fuera de la "Zona de muerte" de 50 años luz, y con Betelgeuse a unos 700 años luz, no tendríamos por qué preocuparnos. Una supernova sería simplemente un evento científicamente interesante y ofrecería un buen espectáculo. Las supernovas antiguas pueden haber influido en la evolución de la vida en la Tierra (Un estudio reciente sugiere que incluso se podría haber obligado a los primeros humanos a caminar erguidos para no perder el espectáculo).  Teniendo en cuenta y usando la última supernova en la Gran Nube de Magallanes (también un evento Tipo IIb) como guía, calculamos que cuando explote, Betelgeuse brillaría a una magnitud de -10. Eso es 16 veces más débil que una Luna Llena, pero 100 veces más brillante que Venus, lo que lo hace fácilmente visible en el cielo durante el día. 

Betelgeuse es fácil de encontrar en diciembre, elevándose hacia el este al anochecer. De hecho, en varios países es una de las constelaciones más conocidas para la época, pues es conocida como los 3 reyes magos o el arbolito de Navidad.  Esto quiere decir que si la gigante roja explota durante el fin de año (en la Tierra) podría volverse un gran espectáculo en las noches, pero si por el contrario explotara a mitad de año, el evento sólo podría ser visto en el dia; no con la misma admiración pues interferirá el Sol en su visión.  

Bueno, esperemos que Betelgeuse se ilumine nuevamente a principios de 2020, unque si tiene una baja en la magnitud, las cosas podrían ponerse emocionantes.  Pero seguramente Orión no volveria a ser el mismo.