Descubrimiento de Sofia
El nuevo descubrimiento de Sofía en Cygnus A
Investigadores que utilizan el telescopio aerotransportado SOFIA de la NASA han descubierto que los campos magnéticos atrapan el material que alimenta al agujero negro supermasivo en la galaxia Cygnus A.
Los jets colimados proporcionan a los astrónomos algunas de las pruebas más poderosas de que un agujero negro supermasivo se esconde en el corazón de la mayoría de las galaxias. Algunos de estos agujeros negros parecen estar activos, absorbiendo el material de sus alrededores y lanzando chorros a velocidades ultra altas, mientras que otros están inactivos, incluso inactivos.
¿Por qué algunos agujeros negros festejan y otros se mueren de hambre? Observaciones recientes del Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja, o SOFIA, están arrojando luz sobre esta cuestión. Los datos de SOFIA indican que los campos magnéticos están atrapando y confinando polvo cerca del centro de la galaxia activa, Cygnus A, y alimentando material al agujero negro supermasivo en su centro. El modelo unificado, que intenta explicar las diferentes propiedades de las galaxias activas, afirma que el núcleo está rodeado por una nube de polvo en forma de rosquilla, llamada toro.
La forma en que se creó y se mantuvo esta estructura oscura nunca ha sido clara, pero estos nuevos resultados de SOFIA indican que los campos magnéticos pueden ser responsables de mantener el polvo lo suficientemente cerca como para ser devorado por el hambriento agujero negro. De hecho, una de las diferencias fundamentales entre galaxias activas como Cygnus A y sus primos menos activos, como nuestra Vía Láctea, puede ser la presencia o ausencia de un campo magnético fuerte alrededor del agujero negro.
Más información
Comentarios
Publicar un comentario