Arrojan luz acerca de la formación de agujeros negros y galaxias
Arrojan luz acerca de la formación de agujeros negros y galaxias
Las estrellas que se forman en las galaxias parecen verse afectadas por el agujero negro supermasivo del centro de la galaxia, pero el mecanismo por el que ocurre esto no ha quedado claro a los investigadores hasta ahora.
En un nuevo estudio, Andrey Vayner (Universidad de California San Diego) y su equipo han examinado la energía de los potentes vientos generados por el brillante agujero negro supermasivo (conocido como ‘cuásar’) del centro de la galaxia 3C 298, situada a unos 9300 millones de años-luz de distancia. “Estudiamos agujeros negros supermasivos en el Universo muy temprano, cuando están creciendo de forma activa al acretar cantidades masivas de material gaseoso”, explica Shelley Wright (Universidad de California San Diego). “Aunque los propios agujeros negros no emiten luz, el material gaseoso que consumen se calienta hasta temperaturas extremas, convirtiéndolos en los objetos más luminosos del Universo”.
La investigación reveló que los vientos afectan a la galaxia entera e influyen en la aparición de estrellas. “Es notable que el agujero negro supermasivo sea capaz de influir sobre estrellas que se forman a distancias tan grandes”, comenta Wright.
En la actualidad las galaxias vecinas a la nuestra muestran una fuerte correlación entre la masa de la galaxia y la de su agujero negro supermasivo. La investigación de Wright y Vayner indica que 3C 298 no cumple con esta relación de escala, sino que 3C 298 es 100 veces menos masiva de lo que debería dada la masa monstruosa de su agujero negro supermasivo. Esto implica que la masa del agujero negro supermasivo queda fijada mucho antes de que se forme la galaxia y que, en principio, la energía del cuásar es capaz de controlar el crecimiento de la galaxia.
Las estrellas que se forman en las galaxias parecen verse afectadas por el agujero negro supermasivo del centro de la galaxia, pero el mecanismo por el que ocurre esto no ha quedado claro a los investigadores hasta ahora.
En un nuevo estudio, Andrey Vayner (Universidad de California San Diego) y su equipo han examinado la energía de los potentes vientos generados por el brillante agujero negro supermasivo (conocido como ‘cuásar’) del centro de la galaxia 3C 298, situada a unos 9300 millones de años-luz de distancia. “Estudiamos agujeros negros supermasivos en el Universo muy temprano, cuando están creciendo de forma activa al acretar cantidades masivas de material gaseoso”, explica Shelley Wright (Universidad de California San Diego). “Aunque los propios agujeros negros no emiten luz, el material gaseoso que consumen se calienta hasta temperaturas extremas, convirtiéndolos en los objetos más luminosos del Universo”.
La investigación reveló que los vientos afectan a la galaxia entera e influyen en la aparición de estrellas. “Es notable que el agujero negro supermasivo sea capaz de influir sobre estrellas que se forman a distancias tan grandes”, comenta Wright.
En la actualidad las galaxias vecinas a la nuestra muestran una fuerte correlación entre la masa de la galaxia y la de su agujero negro supermasivo. La investigación de Wright y Vayner indica que 3C 298 no cumple con esta relación de escala, sino que 3C 298 es 100 veces menos masiva de lo que debería dada la masa monstruosa de su agujero negro supermasivo. Esto implica que la masa del agujero negro supermasivo queda fijada mucho antes de que se forme la galaxia y que, en principio, la energía del cuásar es capaz de controlar el crecimiento de la galaxia.
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