Noticias Febrero 21 - 27
La enana fría con sus 7 planetas: La historia del sistema solar que podría albergar vida (23/02/2017)
Utilizando el telescopio TRAPPIST–Sur, instalado en el Observatorio La Silla, el Very Large Telescope (VLT), en Paranal, y el telescopio espacial Spitzer de la NASA, así como otros telescopios del mundo [1], los astrónomos han confirmado la existencia de, al menos, siete pequeños planetas orbitando la estrella enana roja fría TRAPPIST-1. Todos los planetas, nombrados como TRAPPIST-1b, c, d, e, f, g y h, en orden creciente de distancia de su estrella, tienen tamaños similares a la Tierra.
Los astrónomos observaron los cambios en la emisión de luz de la estrella causados por cada uno de los siete planetas que pasan delante de ella — un evento conocido como tránsito — y esto les permitió extraer información acerca de sus tamaños, composiciones y órbitas. Descubrieron que, al menos los seis planetas interiores, son comparables a la Tierra en cuanto a tamaño y temperatura.
El autor principal, Michaël Gillon, del Instituto STAR en la Universidad de Lieja (Bélgica) está encantado con los resultados: "Se trata de un sistema planetario sorprendente, no sólo porque hayamos encontrado tantos planetas, ¡sino porque son todos asombrosamente similares en tamaño a la Tierra!".
Con tan solo el 8% la masa del Sol, TRAPPIST-1 es muy pequeña en términos estelares (solo un poco más grande que el planeta Júpiter) y, aunque está relativamente cerca de nosotros, en la constelación de Acuario (el aguador), es muy tenue. Los astrónomos esperaban que este tipo de estrellas enanas pudieran albergar muchos planetas del tamaño de la Tierra en órbitas apretadas, convirtiéndolas en objetivos prometedores para la búsqueda de vida extraterrestre, pero TRAPPIST-1 es el primer sistema de este tipo descubierto.
El coautor Amaury Triaud amplía la información: "La emisión de energía de estrellas enanas como TRAPPIST-1 es mucho más débil que la de nuestro Sol. Para que hubiera agua en sus superficies los planetas tendrían que estar en órbitas mucho más cercanas que las que podemos ver en el Sistema Solar. Afortunadamente, parece que este tipo de configuración compacta ¡es lo que estamos viendo alrededor de TRAPPIST-1!".
El equipo determinó que todos los planetas del sistema son similares en tamaño a la Tierra y a Venus, o un poco más pequeños. Las mediciones de densidad sugieren que, al menos, los seis planetas de la zona más interna son probablemente rocosos en su composición.
Las órbitas planetarias no son mucho más grandes que las del sistema galileano de lunas de Júpiter y mucho más pequeñas que la órbita de Mercurio en el Sistema Solar. Sin embargo, el pequeño tamaño de TRAPPIST-1 y su baja temperatura significan que la energía que proporciona a sus planetas es similar a la recibida por los planetas interiores de nuestro Sistema Solar; TRAPPIST-1c, d y f reciben cantidades similares de energía que Venus, la Tierra y Marte, respectivamente.
http://www.trappist.ulg.ac.be/cms/c_3300885/en/trappist-portail
http://www.orca.ulg.ac.be/cms/c_3275920/fr/orca-portail
http://www.speculoos.ulg.ac.be/cms/c_3272698/en/speculoos-portail
Un extraño agujero negro en el centro de un cúmulo globular (23/02/2017)
Casi todos los agujeros negros conocidos se clasifican en dos categorías: agujeros negros pequeños, con una masa de pocas veces la del Sol, y agujeros negros supermasivos con una masa equivalente a la de miles o miles de millones de soles. Lo lógico es que fueran también abundantes los agujeros negros de masa intermedia, o sea con una de entre 100 y 10.000 soles aproximadamente, pero por algún motivo hasta ahora desconocido son muy pocos y a menudo dudosos los agujeros negros de esa masa que han sido detectados hasta este momento. Recientemente, se han encontrado nuevas evidencias de que en el centro del cúmulo estelar globular 47 Tucanae se esconde uno de estos extraños agujeros negros de masa intermedia, con una masa de unas 2.200 veces la de nuestro Sol.
El hallazgo es obra del equipo de Bulent Kiziltan, del Centro para la Astrofísica (CfA) en Cambridge, Massachusetts, gestionado conjuntamente por la Universidad de Harvard y el Instituto Smithsoniano, todas estas entidades en Estados Unidos.
47 Tucanae es un cúmulo estelar de 12.000 millones de años de antigüedad, situado a 13.000 años-luz de la Tierra, en la constelación del Tucán (o Tucana) en el hemisferio sur. Contiene miles de estrellas en una bola de solo unos 120 años-luz de diámetro. También contiene unas dos docenas de púlsares que fueron importantes objetivos de esta investigación.
El cúmulo había sido investigado muchas veces en busca de un agujero negro central, sin éxito. En la mayoría de los casos, se detecta a un agujero negro analizando los rayos X que proceden del caliente disco de material que le rodea. Este método solo funciona si el agujero negro se está alimentando de forma activa del gas próximo. El centro de 47 Tucanae, sin embargo, está libre de gas, lo que en la práctica hacía que cualquier agujero negro que pudiera ocultarse allí no diera señales de su existencia.
El agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea delata su presencia por su influencia sobre las estrellas cercanas. Años de observaciones en la banda infrarroja han revelado que un puñado de estrellas en nuestro centro galáctico giran alrededor de un objeto invisible pero que ejerce sobre ellas un fuerte tirón gravitatorio. Sin embargo, el concurrido centro de 47 Tucanae imposibilita observar los movimientos de estrellas individuales, por lo que esta otra estrategia de detección de agujeros negros no sirve
Primera luz de la cámara JPAS-Pathfinder en el telescopio JST/T250 de Javalambre (14/02/2017)
La cámara J-PAS Pathfinder del telescopio Javalambre Survey Telescope (JST/T250) vio su primera luz la noche del 20 de febrero, obteniendo con éxito una imagen del cúmulo abierto NGC1960. Tras la puesta en marcha del instrumento, la Instalación Científico Técnica Singular Observatorio de Javalambre trabaja ya a pleno rendimiento, operando los dos telescopios principales con instrumentación científica de primer nivel de forma rutinaria.
La primera luz de un telescopio o instrumento hace referencia al momento en el que se apunta al cielo y se colectan y registran fotones provenientes de estrellas o galaxias por primera vez. Para estas observaciones, se apuntó al cúmulo estelar NGC1960 con el telescopio configurado donde teóricamente había que hacer foco, se abrió el protector del espejo y se tomó una imagen del campo. “Nos sorprendimos muy positivamente al ver la imagen. El campo estaba perfectamente centrado en el detector y la imagen prácticamente enfocada” explica Antonio Marín del CEFCA, responsable del desarrollo del instrumento. “La primera luz es reflejo de que el intenso trabajo previo teórico y de puesta a punto en la sala limpia del sistema ha sido magnífico” afirma.
La cámara J-PAS Pathfinder es el primer instrumento científico del telescopio JST/T250. Es un instrumento diseñado por el CEFCA y miembros de la colaboración científica J-PAS, y cuyo ensamblaje, puesta a punto y verificación ha sido realizado por completo por el CEFCA. Con ella se realizará la puesta a punto y verificación del sistema de actuadores instalado en el telescopio previo a la integración de la cámara científica definitiva, JPCam, y servirá además para llevar a cabo la primera explotación científica de del JST/T250.
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